(yehaaa)
Sí, querido paciente, la moda adolescente (que asco de frase, cómo rima). Resulta que reflexionando en grupo con varios de mis comparsas, llegamos a la conclusión, entre estruendosas carcajadas, que el ser humano en la adolescencia es un personaje de lo más curioso (o por lo menos, nosotros lo éramos, ole). Como una crisálida, más bien feota y a medio desarrollar, el ser humano púber o pre-púber es en la adolescencia el blanco perfecto para los conjuntos estilísticos más variopintos y a cada cual más risible ¿Exagerado, yo? No se crean.
Pasemos sin más dilación a explicar este farragoso y completamente inútil tema. Por cierto, no sé si hablaré de las chicas, pues me queda algo lejos ya acordarme de cómo vestían. Si alguna lectora nos quiere ilustrar para hacer más rico culturalmente esta estupidez, bienvenidas seáis todas. Pero bueno, tampoco sé realmente en qué acabará este artículo, así, que; ¡al grano, pues! En primer lugar teníamos:
Antología del
pantalón caído
a) Ves un vídeo de skate o a un skater que hacen algo a-co-jo-nan-te. Y decides que vas a ser así cueste lo que cueste, aunque no sepas la cantidad y la calidad de los rijostios que hay que degustar con toda su guarnición.
b)Oyes un grupo de rap cantando cosas profundas sobre la vida y la sociedad (muchos ejemplos y muy variopintos hay sobre este tema, of course) y quieres ser como ellos. ¡Alguna motivación hay que tener en la vida! Total, que pasamos de querer ser esto:
a esto:
nuestro referente a los 15 años fue éste ser:
algo parecido a esto:
(apréciese el enorme parecido de Parappa
con muchos mini raperillos que pululan por ahí)
Llega un día en que finalmente demandas un artículo de extremada calidad como es un pantalón ancho de verdadera marca americana (Dickies, Dc...) y, después del abono del importe, o eres un verdadero rapero o no repites el atraco a mano armada que eso supone. (Luego dirán de los pijos, pero amigos, 98 pavos por un pantalón, pues como que....)
(Flyy on the wiiings of looooove...)
Otro caso son los bakalas, esto es aún si cabe más complejo, pues como dijo aquel legendario texto por todos conocidos "las modas bakaliles cambian más rápido que un Chester trucada". Y así es, así es.
Los que en vez de criarse al amparo de las rimas lo hicieron al amparo de Chasis: Odisea Musical o el Rave Master vol. II y III, o Bachatta, Thuderdome, Non, Xque, Pioneer, etcetc (parece ser que yo también conozco algo de esto) tampoco lo tuvieron fácil para coger el tren de la adaptación y mimetización social. Por las perchas y los espejos makinetiles pasaron como el rayo los Roc Neige, Alfa Industries, Scotttish Clan, Pit Bull, Salomon (sí, el híbrido entre bota de montaña-zapato-zapatilla verdaderamente cool), mientras esperaban en la puerta de la Roccola y la Joy, diferenciándose en poco más que el color del plumas. Y así vieron pasar su juventud.
Si hay algún amigo lector bakala leyéndonos, he de decirte, como consejo personal, que no te encariñes mucho de tu Chevignon. Le auguro poco porvenir. Puede que mientras escriba esto ya esté relegada al fondo del armario. Por otra parte, ahora es bastante más normal ver mini clones de bakalas andando por la calle con cara de tener dolor de muelas, la gorra al nivel del parrayos de mi casa del pueblo y el chándal Adidas (esto si que no pasa de moda, vaya).
No he encontrado ninguna foto de un
Roc Neige, pero creo que con esta se puede
hacer uno a la idea bastante bien.
Ya te digo que si me alegro. Y no escribo más porque estoy hasta el moño y estoy perdiendo tiempo en vez de hacer un trabajo de Estética sobre una peli que no he visto. ¿Qué tal está Troya?